La más conocida y más grande de las islas, Tenerife es una combinación de relajantes playas de arena blanca y una animada vida nocturna. Una variedad de experiencias le esperan. Desde un paseo a través de un exuberante bosque tropical, ir de compras en la calle principal, explorar los paisajes volcánicos, cenar en un pintoresco pueblo colonial cercano, tomar cócteles a la orilla del mar, o practicar deportes acuáticos en el Atlántico. Tal vez hasta el punto más alto del territorio español, el Pico del Teide, que a menudo está cubierto de nieve. Con las vistas de senderismo más fabulosas del mundo, esta isla lo tiene todo.
Una de las características menos conocidas de Tenerife es su premiado sitio de observación de estrellas en la Tierra debido a la proximidad de la isla al ecuador y a la baja contaminación lumínica. Las diferentes culturas también están representadas en las costumbres locales, la gastronomía y las celebraciones. Cada febrero, el Carnaval transforma los pueblos de Tenerife en una colorida celebración. Miles de personas se reúnen en el centro de la ciudad de Santa Cruz con trajes vibrantes, lentejuelas y plumas. El carnaval más grande de toda Europa, Tenerife lo lleva a otro nivel. Con la música y las celebraciones sin parar, seguramente no decepcionará.
Con su ubicación geográfica e importancia histórica, la comida de la isla es conocida por ser una fusión de gastrónomos latinoamericanos, españoles y norteafricanos. Con cuatro restaurantes con estrellas Michelin para elegir, uno puede deleitarse en algunos de los mejores restaurantes del mundo cuando visita Tenerife. Para aquellos con un paladar más rústico, los mariscos locales son algo a lo que hay que darse el gusto. No es de extrañar que Tenerife sea uno de los destinos chárter más populares del mundo, con sus paisajes internacionalmente reconocidos, sus colores únicos, sus sabores y la variedad de aromas debido a su patrimonio natural, su clima y sus raíces volcánicas.
